viernes, 7 de noviembre de 2014

Mata Hari

¿Hasta dónde es capaz de llegar un ser humano por alcanzar sus objetivos y a la vez satisfacer sus instintos más primarios? ¿Y en tiempos de guerra? La respuesta a unas cuestiones tan aparentemente simples es bastante compleja y ello porque un mismo dictamen no es aplicable a la generalidad de las personas, todas ellas condicionadas por unas circunstancias y un contexto histórico determinado. Partiendo de esta premisa esta pequeña redacción desea poner de relieve como afectaron las mencionadas cualidades humanas a una de las espías más famosas de todos los tiempos: Margaretha Geertruida Zelle, más conocida como Mata-Hari.


Margaretha Geertruida Zelle nació en los Países Bajos un 7 de agosto de 1876, era hija de Adam Zelle y de Antje van der Meulen. Huérfana de madre a temprana edad, su padre quiso a toda costa suplir las carencias maternas mediante una protección y un consentimiento extremos para la educación de una niña, de este modo, mediante su humilde oficio de sombrerero, hizo todo lo que estuvo en su mano para que la pequeña Margaretha tuviera una vida cómoda y llena de lujos.

Conforme iba creciendo la ya joven Margaretha destacaba por su ferviente belleza y por su intensa atracción tanto a los militares como a su indumentaria característica. Tal es así, que con 18 años no dudó en responder (mediante el envío de una foto suya) a un capitán 21 años mayor llamado Rudlph Mac Leod que deseaba encontrar una esposa cuanto antes. "Oficial destinado en las Indias Orientales holandesas desearía encontrar señorita de buen carácter con fines matrimoniales" (Fragmento del periódico Her Nieuws Van Der Dag donde aparecía la el anuncio). Tras un breve noviazgo, Margaretha quedó embarazada y hubo que adelantar la boda sin los lujos que su padre había soñado siempre para ella.
Margaretha Geertruida Zelle, más conocida como Mata-Hari, junto a su maridoRudlph Mac Leod
Tras el matrimonio, y con el traslado de su marido a las Islas Orientales holandesas, Margaretha es madre por segunda vez y comienza interesarse por las danzas tradicionales de su nuevo hogar las cuales le proporcionan entretenimiento y gran placer en contra de la opinión de su marido el cual le acusa de libertina y disoluta. En tales circunstancias la convivencia del matrimonio se torna en insoportable, hasta el punto de que en 1902 se separaron quedándose el padre con la niña menor,Louise, mientras que el destino del primogénito sería más lamentable pues tuvo una muerte en extrañas circunstancias, al parecer fue envenenado por la niñera del matrimonio a causa del trato que el marido de Margaretha dio a un sirviente , no obstante tal cosa no ha sido plenamente demostrada.
Una vez divorciada, Mata Hari decide regresar a Europa haciéndose pasar por una princesa e inventándose una supuesta vida y ascendencia oriental: "Mi madre, gloriosa bayadera del templo de Kanda Swany, murió a los catorce años, el día de mi nacimiento. Los sacerdotes me adoptaron y me pusieron Mata Hari, que quiere decir `pupila de la aurora'". A pesar de tener una carrera basada en rumores y mentiras la ya conocida como Mata Hari deslumbra a Europa con su sensual danza y hasta causa furor en la prensa de la época "Mata Hari[M1]  es Absaras, hermana de las ninfas,de las Ondinas, de las walkirias y de las náyades, creadas por Indra para la perdición de los hombres y de los sabios." (Fragmento del diario “La Presse” del 18 de marzo de 1905, tras su actuación en el museo de Arte Oriental de París). Como consecuencia, se convierte en una afamada bailarina y en amante de numerosísimos personajes que protagonizaban la vida política y militar de Francia en aquellos tiempos.
Mata Hari en una de sus actuaciones
Precisamente por su ingente cantidad de amantes, Mata Hari era conocedora de multitud de secretos de Estado y confidencias que podrían ser muy útiles a varios países de Europa y más teniendo en cuenta la situación que atravesaba el Viejo Continente. El estallido de la Gran Guerra la sorprende en Berlín y, siendo plenamente consciente del calibre de los secretos que conoce y de su talento para acceder a las alcobas de los altos mandos militares de cualquier nación, decide ofrecer sus servicios como confidente al jefe de espionaje alemán Eugen Kraemer, quien se convertiría en su amante poco después. Pero la ambición de Mata Hari era de tal calibre que no duda en ofrecerse posteriormente a Georges Ladoux, capitán y jefe del Servicio de Espionaje y Contraespionaje francés, convirtiéndose de este modo en una agente doble.

No obstante, su inestable vida amorosa, su afición a las mentiras y la imposibilidad de pasar desapercibida ocasionan que en poco tiempo empiecen a aflorar abundantes sospechas contra ella por parte de los Servicios Secretos franceses, por ello en agosto de 1916 los franceses deciden ponerla a prueba confiándole una misión en Holanda pero su destino hace que tenga que acudir a Madrid (donde ya había sido enviada por los alemanes en 1915)  y donde no duda en intimar por iniciativa propia con el agregado militar alemán capitán Von Kalle, consiguiendo información que haría llegar a los franceses.
Finalmente, los franceses confirman sus sospechas y acaban descubriendo mensajes codificados del ejército alemán sobre las misiones de la propia Mata Hari. Descubierto el engaño, la sensual bailarina será detenida el 13 de febrero de 1917 en París, cuando iba a recibir 5.000 dólares por la prestación de sus servicios.
Ficha policial de Mata Hari
Tras su detención, en un principio no dudó en acudir a la mentira una vez más en su vida y negar categóricamente sus implicaciones con Alemania, incluso llegó a comentar que ella nunca mantuvo relaciones con militares para sonsacar secretos de Estado sino que lo hizo siempre por placer “Ramera sí, pero traidora jamás”, pero alegato no convenció al Tribunal y fue condenada a muerte. La ejecución se produjo el 15 de octubre de 1915 por un pelotón de fusilamiento y, al igual que la propia espía, está rodeada de leyenda y de mundanos detalles. Así, se dice en el momento de su muerte iba vestida y maquillada como para una gran ocasión y que mostraba una serenidad insólita, mirando sin rencor alguno a sus verdugos, finalmente no permitió que le vendaran los ojos y lanzó un último beso final a los soldados encargados de darle muerte, lo que ocasionó que de los doce militares sólo acertaran cuatro. De este modo, Mata Hari, demuestra la que sería tal vez la única verdad de su vida:“Amo a los militares. Los he amado siempre y prefiero ser la amante de un oficial pobre que de un banquero rico".Nadie reclamó su cuerpo, por lo que fue destinado al aprendizaje de los estudiantes de medicina, pero sí que se embalsamó su cabeza y fue expuesta en el Museo de criminales de Francia hasta 1958, año en el que fue robada del mismo presuntamente por un gran admirador suyo.


M.R.C


 


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