Una vez hubo un imperio donde no se ponía el sol, un imperio que no
entendía ni de razas, ni de culturas, un imperio que a día de hoy, ha sido el
más grande que haya existido en la historia de la humanidad: El Imperio
Español.
Un imperio formado a través de sangrientas victorias en batallas militares
de gran amplitud, con ejércitos comandados por brillantes estrategas al mando
de los famosos “Tercios”, uno de esos comandantes, es el Gran Duque de Alba,
Don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel.
Proveniente de la familia más representativa de la nobleza española, los
títulos que acaparaban eran múltiples : lll Duque de Alba, IV Marques de Coria,
lll Conde de Salvatierra de Tormes, ll conde de Piedrahita y Vlll Señor de
Valdecorneja, con Grandeza de España y condecorado con la máxima distinción :
Caballero de la Insigne Orden del Toisón de oro.
Uno de los mejores generales que ha dado la historia, pocos como él pueden
decir que entregaron su vida de forma total y entera por su patria, desde los
seis años ya acompañó por primera vez a su abuelo Fadrique, del que heredaría
el titulo ducal en 1513, en la conquista de Pamplona.
Imagen del Gran Duque de Alba |
Nació en
Piedrahita, Ávila en 1507, queda huérfano a los tres años, ya desde joven
empieza aprender el arte de la espada, pero también el de las letras, siendo
educado en el catolicismo y el romanticismo.
Recibió su
bautismo de fuego contra los franceses muy joven, en 1524 para liberar
Fuenterrabía , allí adolescente todavía, quedó puesto al frente de la villa
guipuzcoana, donde conoció a su gran amigo el poeta Garcilaso de la Vega,
juntos unieron sus vidas por la corona española y fue legendaria la
amistad entre el soldado y el poeta-soldado, hasta el punto que Garcilaso le
dedicó diversas obras literarias al Duque, pero la vida se llevó joven a su
gran amigo Garcilaso, quien falleció en el ataque contra una fortaleza en Le
Muy, en la Provenza.
El gran
Duque era joven y tenía que seguir con su vida al servicio de la corona, ya
había acudido a defender Viena contra los Otomanos, aunque no hizo falta
intervención alguna, si entró en acción en la batalla de Túnez.
Recibió el
honor de ser nombrado Mayordomo de la Casa Real española, por el emperador
Carlos V, siendo de gran confianza el duque para este, para más inri fue
condecorado con la Orden del Toisón de Oro, máxima condecoración que puede ser
entregada por la Casa Real Española.
Sus
victorias militares le acompañaron constantemente, en Muhlberg ,al servicio del
rey, lucha comandando los Tercios frente a los príncipes alemanes protestantes,
siendo conocidas sus arengas a los soldados, a los que llamaba “señores
soldados”.
Fue nombrado
mayordomo real del príncipe Felipe, al subir éste al trono, se convirtió en
persona de su confianza, al igual que fue de su padre, fue uno de los pocos
nobles españoles que acudieron acompañarle a la Abadía de Winchester, en su
segundo enlace.
Hasta el
Papa se las tuvo que ver con el Gran Duque que tras un breve período en España,
viaja a Italia donde es nombrado gobernador de Milán y Virrey de Nápoles, allí
lucha contra las tropas papales- francesas y entra en 1557 victorioso en
Roma, formándose alrededor de la figura del Gran Duque, una leyenda viva.
Pasaron unos
años de paz, pero el enemigo protestante no cesaba en su ardor guerrero y fue
enviado a combatirlo, siendo enviado a Flandes, fue nombrado Gobernador de los
Países Bajos, allí se despojaban imágenes católicas, se irrumpían en iglesias
de forma salvaje y todo tipo de horrores en contra del catolicismo, cosa que el
duque no podía permitirlo.
Fue grande
el levantamiento protestante en la mayoría de las ciudades, pero de igual
forma, fue implacable el duque con los nobles protestantes, a los que pasó por
la espada, presenciando él las ejecuciones en persona para dar más pánico, era
inflexible en el orden y tremendamente escéptico en el control de las ciudades,
destacando el asedio de Haarlem donde se presenció una cruel batalla por ambos
bandos y fue asesinada la guarnición de la ciudad, que constaba de unos 2000
hombres, siendo apodado como “El Duque de Hierro”.
Estos
hechos crearon una imagen de terror alrededor de la figura del duque en los
Países Bajos, hasta tal punto, que como si se tratase del “coco” o del “hombre
del saco”, es famosa la frase que se le dicen a día de hoy a los niños
“Duerme niño que si no vendrá el Duque Alba y te llevará” poco a poco
fueron llegando a la corte las noticias de los horrores de Flandes, por lo que
el príncipe decidió relegarlo, volviendo a España en 1573.
Las cosas no
irían bien para el duque en los siguientes años, fue desterrado durante un año
por permitir a su hijo casarse a espaldas del rey, éste destierro fue corto
pues el rey de Portugal había fallecido y se había producido una lucha por su
sucesión en los que los intereses del Rey Felipe estaban expuestos.
Ya anciano
con 72 años fue nombrado capitán general de los ejércitos para la conquista de
Portugal, en estos tiempos era ya una referencia en los campos de batalla, una
leyenda viva como había dicho antes, los comandantes arengaban a las masas ante
la lucha, manifestando su presencia en ella.
Grabado de la toma de Lisboa por el Gran Duque
|
Una única batalla fue necesaria, la batalla de Alcántara, para que el duque
entrase victorioso en Lisboa, uniendo así bajo la corona Española los países
ibéricos, fue nombrado virrey de Portugal y condestable de Portugal en 1580.
Fallece el
11 de diciembre de 1582, entre el rio Tajo y el océano Atlántico, en tierras
portuguesas, habiendo dado toda una vida por su patria, murió sabiendo que
había luchado hasta su último aliento por sus valores, los más profundos
valores que un hombre puede tener en esta vida : Dios, patria y nación.
Su leyenda
como divisa: “Deo Patrum Notrorum” (“Al Dios de nuestros Padres”).
BIBLIOGRAFIA: FUNDACION CASA DE ALBA Y EL LIBRO “EL GRAN DUQUE DE ALBA”
HENRY KAMEN.
¿Pero como se permite editar aquí a un apologeta del crimen como el que ha escrito este texto de exaltaciòn del sanguinario duque de Alba? (que por cierto, ni siquiera está firmado)... Vamos, porque Bram Stoker´s aun no había nacido, que si no, elige al duque de Alba como protagonista de su novela Drácula... ¡Habráse visto qué desvergüenza!... ¡Que quiten inmediatamente de ahi ese texto de apología a un terrorista!
ResponderEliminartu eres tonto y estas frustado por una guerra de hace 500 años???? te jodes, por que son cosas que pasaban en esa epoca , es lo que hay terrorista son los actuales politicos y no sales a la calle a protestas, vienes a un foro a decir tonterias de hace 500 años vete a marruecos a vivir.... y veras lo que hacen contigo eso si es terrorismo CATETO
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