Muchas páginas han sido escritas a lo largo de la historia de la vida de
Iosif Vissariónovich Dzhugashvili, conocido mundialmente como Stalin, conocemos
mucho sobre su vida a partir de su llegada al poder, pero... y de su juventud,
y de sus familiares más cercanos. Desde Wikihistoria y gracias a la
colaboración de una colaborada, M.R.C, queremos dar a conocer la vida menos
conocida del dictador soviético.
Fotografía de Stalin en su juventud
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Con el ánimo de arrojar algo de luz sobre ésta época más oscura, este
artículo se propone analizar y compartir como era la relación de Stalin con sus
padres, especialmente con su madre, ya que ambos serian los primeros en influir
notoriamente en el carácter del futuro Stalin.
Los padres de Stalin eran Vissarión "Beso" Dzhugashvili y
Ekaterina “Keke” Gueladze y se puede decir que su hijo nacido como Iosif
Vissariónovich Dzhugashvili y con el alias de “Soso” fue el milagro de ese
matrimonio, ya que los dos hijos que habían tenido anteriormente habían
fallecido. Tal es el miedo que ambos tenían de que el recién nacido Soso no
superara sus primeras semanas de vida que realizaron una especie de
peregrinación hacia un santuario cercano para dar gracias a Dios por el
alumbramiento y para que protegiera a la criatura de las enfermedades y la
muerte.
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La relación de Stalin con su padre puede ser calificada de ambigua, su
padre era un zapatero alcohólico y extremadamente violento que llegaba a
agredir a su mujer y a su hijo, aunque hay indicios que evidencian que Stalin
no sentía devoción por su padre, también existen pruebas de que en el fondo
tenía cierto cariño hacia su persona. A modo de ejemplo podemos nombrar 2
hechos acaecidos en torno a la figura de su padre, en primer lugar durante la
estancia de Stalin en el seminario su padre fue a buscarlo para pedirle dinero
lo que molesto de tal modo a Stalin que ni siquiera se inmutó y le exigió
inmediatamente que abandonara aquel lugar. En segundo lugar se cuenta que en
ocasiones Stalin hablaba bien de su padre, tal es así que siendo ya el dictador
que todos conocen se jactaba en las cenas de que había heredado el aguante del
alcohol que tenía su padre, de la misma forma en otra ocasión comentó
orgullosamente que su padre era un excelente zapatero capaz de hacer dos pares
de zapatos en un mismo día, incluso ya en su vejez le gustaba llamarse así
mismo “zapatero” en lo que parece una especie de tributo final a su padre.
Finalmente la muerte de Beso está rodeada de incógnitas aun así recientes
investigaciones afirman que murió enfermo de tuberculosis y que fue enterrado
en una fosa común en Georgia, por su parte la hija de Stalin, Svetlana,
afirmaba que su abuelo murió durante una pelea en una taberna hipótesis que
podría ser cierta ya que las peleas de Beso con otros borrachos en bares eran
muy comunes.
A pesar de que evidentemente el carácter violento y problemático de su
padre fue esencial en su forma de ser posterior, la persona que más influyo
como pilar esencial de Stalin fue su madre. Keke Djugashvili podría ser
definida como una mujer muy inteligente y también descarada y atrevida a la
hora de expresarse, cualidades que fueron heredadas directamente por su hijo
Stalin del que se decía que era el vivo retrato de su madre, un ejemplo
bastante ilustrativo de esto es que Keke fue la única persona capaz de espetarle
a Stalin sin rodeos que debería haber sido capaz de compartir el poder con
Trotski. A pesar de todo ello, Stalin durante su juventud era una persona muy
apegada a su madre y siempre estaba con ella, además a modo de curiosidad
debemos apuntar que el sueño de Keke es que su hijo llegara a ser obispo y
llegó a poner todo su empeño en que así fuera, trabajando de lo que podía para
que su hijo estudiara en contra de la voluntad de su marido Beso que quería que
Stalin trabajara en la zapatería. Una vez que Stalin se metió de lleno en
asuntos políticos se distanció bastante de su madre a la que apenas visitaba.
No obstante Stalin enviaba cartas a su madre aunque extremadamente cortas:
“¡Mamaíta te deseo que vivas diez mil años! Muchos besos Tu
Soso."
1 de enero de 1923
Precisamente por telegramas como éste la anciana Keke se quejaba de la
insuficiente atención que su hijo le prestaba, en una carta impropia del Stalin
dueño de Rusia el dictador deja constancia de ello:
“Mamá, sé que estas decepcionada de mí, pero ¿qué puedo hacer? Estoy
muy ocupado y no puedo escribirte demasiado a menudo. Día y noche voy de cabeza
por culpa del trabajo. Muchos besos de tu Soso”
25 de enero de 1925
Sin embargo en otras ocasiones Keke haciendo gala de su carácter procaz no
respondía a la correspondencia de Stalin y continuaba sus quehaceres diarios
sin otro mayor cometido. Tal es así que Stalin ya convertido en dictador es en
esta ocasión el que se queja de la indiferencia de su madre:
“Mamá, ¿qué tal estás? Hace mucho que no me escribes. Quizás estás enfadada
conmigo. ¿Pero qué puedo hacer? Estoy ocupadísimo. Te mando ciento cincuenta
rublos, no puedo mandarte más. Si necesitas más dime cuánto te hace falta. Tu
soso”
La última vez que Stalin visitó a su madre con vida fue en 1936 y en
aquella ocasión la anciana aprovechó para decirle a su hijo que le hubiera
gustado que fuera sacerdote ante lo cual Stalin se echó a reír. Mientras su
madre estuvo viva Stalin, ya en el poder, le mandaba siempre dinero, medicinas
o ropa. Como dato final decir que Keke murió en 1937 y Stalin ni siquiera fue a
su entierro, solamente mandó una corona en la que se podía leer “A mi querida y amada madre, de su hijo Iosiv Djugashvili”
Para concluir animo a que se investigue sobre la figura de los padres de
Stalin en particular y su juventud en general ya que en esa época es donde se
encuentra la base determinante y vital para que el joven Soso hijo de un
zapatero y criado en una familia desestructurada y rodeada de violencia llegara
a convertirse en Stalin, en el Stalin que todos conocemos y que la historia se
ha encargado de juzgar tal y como se merece.
M.R.C
Síguela en twitter:@Maria_9940
Que grande el camarada Stalin!!
ResponderEliminarExcelente nota!!
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