martes, 18 de octubre de 2016

Las últimas palabras de...

Sabemos mucho sobre la vida de grandes personajes históricos pero...¿Qué dijeron en su último aliento? Desde Wikihistoria os lo traemos.



Julio César
En marzo del año 44 a. C., un grupo de senadores convocó al Foro para leerle una petición, con el fin de devolver el poder al Senado. Marco Antonio, tenía noticias del complot, temiendo lo peor, corrió al Foro e intentó parar a César en las escaleras, antes de que entrara a la reunión del Senado.
Pero los conspiradores interceptaron a César justo al pasar al Teatro de Pompeyo, donde le condujeron a una habitación anexa al pórtico del teatro, donde le entregaron la petición. Cuando el dictador la comenzó a leer, uno de los conspiradores tiró de la túnica de este, provocando que César le espetara furiosamente «¿Qué clase de violencia es esta?»  En ese momento, uno de los senadores le asestó un corte en el cuello; el agredido se volvió rápidamente y, clavando su punzón de escritura en el brazo de su agresor, le dijo: «¿Qué haces, villano?»
El conspirador, atemorizado, gritó en griego «¡Socorro, hermanos!» y, en respuesta, todos se lanzaron sobre el dictador, incluido Marco Junio Bruto, su hijo. César, entonces, intentó escapar para pedir auxilio, pero, cegado por la sangre, tropezó y cayó. Los asesinos continuaron con su agresión, mientras César yacía indefenso en las escaleras bajas del pórtico. De acuerdo con Eutropio y Suetonio, al menos 60 senadores participaron en el magnicidio. César recibió 23 puñaladas, de las que, solamente una, la segunda recibida en el tórax, fue la mortal.
Sus últimas palabras fueron..."¿Incluso tú, hijo mío?" (Dirigiéndose a su hijo Bruto)

Muerte de César, de Jean-Léon Gérôme1867.


Martin Luther King
A finales de marzo de 1968, Martin Luther King se desplazó a Memphis (Tennessee) para apoyar a los basureros negros locales que estaban en huelga desde el 12 de marzo con el objetivo de obtener una mejora salarial y un mejor trato.
Como consecuencia de las protestas pacíficas, estalló una oleada de violencia contra ellas que degeneró en el asesinato de un joven afroamericano.
El 4 de abril de 1968 a las 18 horas y un minuto, Martin Luther King fue asesinado por un segregacionista blanco en el balcón del Lorraine Motel. 
Sus amigos, que estaban dentro de la habitación, al oír los disparos corrieron hacia el balcón donde encontraron a Luther King con un bala en la garganta. Su muerte fue declarada en el St. Joseph's Hospital a las 19h05.
Sus últimas palabras en ese balcón fueron dirigidas al músico Ben Branch, quien iba a actuar esa noche durante una reunión pública a la que asistiría Martin Luther:
"Ben, prepárate para tocar Precious Lord, Take My Hand (Señor, toma mi mano) en la reunión de esta noche. Tócala de la manera más hermosa."
Martin L. King con el presidente Johnson al fondo de la imagen, en 1966.

Mahatma Ghandi
A primera hora de la tarde del 30 de enero de 1984, apoyándose en dos de sus discípulos, fue caminando hacia el jardín para dirigirse a la gran multitud que se reunía allí todas los días para escucharle. Un asesino se había colocado delante de la multitud y, al pasar el Mahatma, se puso delante de él haciéndole una profunda reverencia. Después le disparó al pecho a quemarropa. Los brazos del Mahatma, que tenia levantados para la bendición, descendieron a sus costados mientras murmuraba << ¡Hey, Rama!>> (<<Oh, Dios>>), y cayó muerto



Mahatma Ghandi

Archiduque de Austria.

 El odio de los separatistas serbios por la anexión de Bosnia-Herzegovina llevó al asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa, Sofía von Chotek,en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del nacionalista serbio Gavrilo Princip, miembro de un grupo nacionalista conocido como la Mano Negra.
Princip avanzó y disparó dos tiros a una distancia de cerca de cinco metros, usando una pistola semiautomática FN modelo 1910 calibre 9 mm. La primera bala alcanzó al archiduque en la yugular y la segunda hirió en el abdomen de la duaques. Princip fue detenido inmediatamente. Durante el juicio, afirmó que su intención no era matar a Sofía, sino al gobernador Potiorek.
Gravemente heridos, llevaron al matrimonio hasta la residencia del gobernador. Según el relato del conde Harrach, las últimas palabras de Francisco Fernando fueron «¡Sofía!, ¡Sofía! No te mueras... vive para nuestros hijos», seguidas de seis o siete «No es nada», en respuesta a las preguntas del conde sobre su estado. Sus palabras fueron seguidas por un largo estertor. Sofía murió antes de llegar a la residencia del gobernador. Francisco Fernando murió 10 minutos después.


Ilustración que representa el momento del asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria y su mujer, la duquesa Sofía Chotek.
Benito Mussolini
Al hacerse evidente la derrota alemana en la primavera de 1945, Mussolini, finalmente decidió huir, hacia el norte y sin destino concreto, disfrazado de soldado en un convoy alemán al mando del teniente Schallmayer, se llevó consigo a Clara Petacci y a su hermano Marcello, que pretendían hacerse pasar por el cónsul español y esposa. También formaban parte de la columna otros líderes fascistas, como Alessandro Pavolini y Nicola Bombacci. El convoy fue detectado cerca de la localidad de Dongo a las seis y media de la mañana del 27 de abril por un grupo de partisanos de la Brigada Garibaldi dirigidos por Urbano Lazzaro. Después de un inicial intercambio de disparos, y ante la llegada de refuerzos guerrilleros, Schallmayer accedió a negociar. Los partisanos permitieron la retirada de los alemanes a cambio de la entrega todos los italianos. Cerca de las siete de la tarde, cuando los partisanos revisaban la documentación de los miembros del convoy, uno de ellos, reconoció a Mussolini y se lo comunicó a Lazzaro.
La misma noche del 27 al 28 de abril la noticia de la detención de Mussolini llegó a Milán y la hizo pública por radio Sandro Pertini, futuro Presidente de la República, a la vez que anunciaba la decisión del Comité de que Mussolini debía ser fusilado «como un perro rabioso».
La mañana del día 28 se reunió a Mussolini y a Clara Petacci en una casa de Dongo, horas más tarde llegó un grupo de partisanoscomunistas dirigidos por Walter Audisio, con orden de ejecutarlos. Aunque Mussolini creyó en un primer momento que Audisio venía a liberarlos, este los llevó hasta la aldea de Giulino di Mezzegra donde, ante las puertas de Villa Belmonte, fueron fusilados a las 16:10 horas de la tarde.Sus últimas palabras fueron..."¡Dispárame en el pecho!"
Los cadáveres fueron trasladados a Milán, allí fueron sometidos a toda clase de ultrajes por la muchedumbre. El servicio de policía, colgó los cadáveres cabeza abajo en una gasolinera. El cadáver de Mussolini fue desfigurado a golpes a tal extremo que su rostro resultó casi irreconocible. Horas más tarde los líderes locales decidieron cesar la exhibición y retirar los cuerpos, que fueron colocados en cajones de madera con paja en su interior y retirados para sepultarse en tumbas anónimas.

De Izq., a Der., los cuerpos de Bombacci, Mussolini, Clara PetacciPavolini y Starace exhibidos en la Plaza de Loreto, 1945


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